cómo colocar la tarima de plástico para una instalación eficaz
Cuando se trata de instalar tarimas de plástico, es fundamental conocer el proceso de producción de los materiales para que la instalación sea eficaz. Las tarimas de plástico se fabrican mediante un proceso que implica la extrusión o el moldeado de polímeros termoplásticos, a menudo combinados con diversos aditivos para mejorar características de rendimiento como la durabilidad, la retención del color y la resistencia a los rayos UV. Este conocimiento previo puede ayudar a garantizar que el proceso de instalación se lleve a cabo con eficacia.
Antes de comenzar la instalación, es esencial preparar bien el terreno. Para ello, hay que despejar la zona de escombros, vegetación o materiales de tarima viejos. El suelo debe nivelarse y, si es necesario, puede añadirse una capa de grava para facilitar el drenaje. Un drenaje adecuado es vital para garantizar la longevidad de la tarima; el agua estancada puede provocar problemas como la deformación o la aparición de moho con el paso del tiempo.
A continuación, es esencial establecer una base sólida para la tarima de plástico. Estos cimientos suelen estar hechos de madera tratada o materiales compuestos y deben instalarse perpendicularmente a la dirección en la que se colocarán las tablas de la tarima. El espaciado es importante; normalmente, las viguetas deben colocarse a 16 pulgadas de distancia, aunque esto puede variar en función del producto específico que se utilice. Asegurarse de que los cimientos estén nivelados y bien anclados evitará cualquier movimiento o desplazamiento de la tarima en el futuro.
Una vez colocados los cimientos, es hora de empezar a colocar las tablas del entarimado. Muchos fabricantes proporcionan directrices específicas sobre el espaciado y la instalación de sus productos, y seguir estas recomendaciones es crucial para mantener cualquier garantía. La primera tabla debe colocarse en un extremo de la cimentación, asegurándose de que quede a ras del borde. El uso de espaciadores puede ayudar a mantener espacios constantes entre las tablas, lo que es fundamental para permitir la dilatación y contracción debidas a los cambios de temperatura.
A la hora de fijar las tablas, hay varios métodos a tener en cuenta. Muchos productos de cubiertas de plástico vienen con fijaciones ocultas que proporcionan un aspecto limpio y evitan que los tornillos sean visibles en la superficie. Esto no sólo mejora la estética, sino que también reduce las posibilidades de que se acumule agua en la superficie. Si se utilizan tornillos, deben ser rectos y no deben apretarse demasiado, ya que podrían agrietarse o dañar las tablas.
A medida que avanza la instalación, es esencial mantener la alineación y asegurarse de que los tableros estén rectos. Una línea de tiza puede ser útil para marcar dónde deben colocarse las tablas, asegurándose de que estén espaciadas y alineadas uniformemente. También es aconsejable comprobar regularmente el nivel, ya que esto puede ayudar a identificar cualquier desnivel antes de que se complete la instalación.
Una ventaja significativa de los suelos de plástico es su bajo mantenimiento. A diferencia de las tarimas de madera tradicionales, que pueden requerir tintes o sellados periódicos, las tarimas de plástico suelen estar diseñadas para resistir la decoloración y las manchas. Esto significa que, una vez terminada la instalación, la principal tarea de mantenimiento será la limpieza periódica con agua y jabón para eliminar la suciedad y los residuos.
Una vez instaladas todas las tablas, es importante realizar una inspección minuciosa. Compruebe si hay tablas sueltas, huecos desiguales o bordes desalineados. Solucionar estos problemas antes de finalizar el proyecto ayudará a garantizar un producto final seguro y visualmente atractivo. Además, es aconsejable revisar toda la instalación con las directrices del fabricante para garantizar el cumplimiento de sus recomendaciones.
Por último, una vez terminada la instalación, considere la posibilidad de añadir toques finales como barandillas, escalones o iluminación. Estos elementos no sólo mejoran la utilidad de la terraza, sino que también pueden añadir un atractivo estético. Lo ideal es que los materiales utilizados para estos elementos adicionales combinen o complementen la tarima de plástico para crear un aspecto cohesionado.
En resumen, para instalar con éxito una tarima de plástico es necesario planificar cuidadosamente y conocer los materiales y procesos implicados. Desde la preparación del terreno y el establecimiento de los cimientos hasta la instalación de las tablas y la inspección final, cada paso desempeña un papel crucial para conseguir una solución de tarima duradera y atractiva. Si se siguen las directrices del fabricante y se presta atención a los detalles durante todo el proceso, los propietarios podrán disfrutar de las ventajas de una tarima de plástico bien instalada durante muchos años.